La Ansiedad
Estos problemas suelen tener un origen en las
exigencias de nuevas adaptaciones con el cambio de edad, en las diferentes
circunstancias del medio social, escolar o familiar.
Hablemos un poco sobre la ANSIEDAD.
La ansiedad es una reacción emocional ante la
percepción de una amenaza o peligro, que busca protegerte de lo incierto.
Altos niveles de ansiedad reducen la
eficiencia en el aprendizaje, ya que disminuyen la atención, la concentración y
la retención, con el consecuente deterioro en el rendimiento escolar. Los muy
ansiosos tienen dificultades para poner atención, se distraen con facilidad.
Cogniciones específicas pueden desarrollar la percepción de situaciones como
algo hostil y amenazador; pueden provocar que el estudiante corra el riesgo de
desarrollar o mantener trastornos ansiosos. Los alumnos intensamente ansiosos
padecen de una extraordinaria tendencia a preocuparse excesivamente por su
competencia cognoscitiva y rendimiento escolar, exteriorizando intranquilidad,
trastornos del sueño, dolores de estómago, alteraciones conductuales, etc.
Tipos de ansiedad:
Los trastornos de ansiedad son aquellos que comparten características de miedo y ansiedad
excesivos, así como alteraciones conductuales asociadas. Siendo el miedo una respuesta
emocional a una amenaza inminente, real o imaginaria, y la ansiedad una respuesta
anticipatoria a una amenaza futura.
Síntomas de las crisis de ansiedad:
¿Cómo
ayudar a alguien que sufre una crisis de ansiedad?
- · Acompañar a la persona.
- ·
Practicar la respiración
profunda.
- · Ayudarle a que se centre en algún estímulo diferente a sus síntomas.
Los trastornos de ansiedad son frecuentes, también en niños y adolescentes. Tienen tratamiento, que resulta muy efectivo. Cuanto antes se traten, el niño sufrirá menos complicaciones y recuperará su estilo de vida habitual. Una de las recomendaciones es brindarle al estudiante apoyo emocional, utilizar técnicas para tranquilizarse o reducir la ansiedad, ofrecer un tiempo adecuado para descansar entre las clases, dividir las tareas en distintas sesiones para que el trabajo no sea tan recargado, proporcionar apuntes a través del portal para que al estudiante se le facilite buscar las asignaciones.
Aporte para la enseñanza y aprendizaje: Los educadores enfrentan hoy en día uno de los más importantes desafíos el atender a las distintas necesidades educativas de los estudiantes, transformando paulatinamente las escuelas en ámbitos donde todos y cada uno de los alumnos tengan las mismas oportunidades y posibilidades de progresar, considerando sus características personales y sociales. En las instituciones educacionales, es de gran importancia la evaluación de los procesos de aprendizaje, la cual puede adoptar diversas modalidades. Independientemente del tipo de evaluación que se utilice, estas originan cierto grado de ansiedad en algunos estudiantes de todos los niveles, lo que provoca una baja del rendimiento en la evaluación de alumnos perfectamente capaces de obtener excelentes resultados académicos. El éxito o fracaso dependen, en gran medida, de la ejecución del estudiante en las evaluaciones, en desmedro del proceso continuo de aprendizaje que el alumno desarrolla durante el período educativo.
Es necesario,
para el éxito del aprendizaje del alumno ansioso, trabajar en el manejo de
la ansiedad y en el desarrollo de adecuados métodos de estudio y de
evaluaciones que consideren el aspecto emocional en la interacción
educativa, como factor importante en el proceso y resultados del aprendizaje.
La intensidad de la tensión emocional que el alumno experimenta depende en
parte de las valoraciones cognoscitivas que haga de las evaluaciones, del grado
en que las perciba como amenazantes y de la medida en que se perciba como
incapaz de afrontarlas. La evaluación siempre debe ser considerada como un
momento más del aprendizaje, una actividad permanente y constante que
permita estimar paulatinamente el progreso de los alumnos. Con un sistema de
evaluación permanente y constante, es posible aminorar la tensión emocional, el
temor y los trastornos conductuales y de relaciones interpersonales causados
por la ansiedad.
La depresión dificulta
la memoria y la concentración, impidiéndoles prestar atención y asimilar lo que
se les enseña.
La depresión, en su sentido más común y más popular, es un síntoma
anímico, aunque también puede ser un síndrome, es decir, un conjunto de
síntomas aunados al del bajo estado de ánimo; los típicos síntomas acompañantes
son insomnio, falta de apetito, pérdida de peso, etc; y en su sentido más
restrictivo, “lo que entendemos como trastorno depresivo no es sólo un síndrome
depresivo sino un cuadro clínico completo con una duración determinada, con un
patrón de síntomas exigibles para su diagnóstico”.
Las
personas deprimidas, por ejemplo, atienden selectivamente y magnifican la
información negativa, mientras que ignoran o minimizan la información positiva;
los errores y fallos se personalizan y sus efectos negativos se exageran y
sobre generalizan.
Tipos de depresión:
Los
tres tipos más comunes son:
·
Trastorno Depresivo Mayor: La
característica esencial de un episodio depresivo mayor es un período de al
menos 2 semanas, durante el que hay un estado de ánimo deprimido o una pérdida
de interés o placer en casi todas las actividades. En los niños y adolescentes
el estado de ánimo puede ser irritable en lugar de triste. El sujeto también
debe experimentar al menos otros 4 síntomas de una lista que incluye cambios de
apetito o peso, del sueño y de la actividad motora.
·
Distimia: Es un estado de ánimo crónicamente
deprimido que está presente la mayor parte del día de la mayoría de los días
durante al menos 2 años. Los síntomas depresivos son menos graves y
prolongados. Los periodos de distimia pueden alternarse con breves periodos de
normalidad. La distimia pone a la persona en riesgo para desarrollar una
depresión mayor.
·
Trastorno Bipolar: Llamado también
enfermedad maníaco-depresiva. Éste no es tan frecuente como los otros
trastornos depresivos. El trastorno bipolar se caracteriza por cambios en el
estado de ánimo: fases de ánimo elevado o eufórico (manía) y fases de ánimo
bajo (depresión).
Síntomas
de la depresión:
La depresión puede cambiar la forma como los
adolescentes se ven a sí mismos y a sus vidas, así como las personas en torno a
ellos. Los adolescentes con depresión por lo general ven todo más negativamente
y son incapaces de imaginar que cualquier problema o situación se puede
resolver de un modo positivo. Los síntomas de la fase depresiva suelen
coincidir con los que conocemos de una depresión normal: apatía, falta de
ilusión, sensación de tristeza o vacío, baja autoestima, dificultad para
realizar las tareas habituales, enlentecimiento, falta de concentración, deseo
de morir, molestias físicas, ansiedad, insomnio o exceso de sueño, pérdida o
exceso de apetito, inhibición social, ideas de culpa o ruina.
Todos o algunos de estos síntomas de depresión pueden estar presentes:
- Cambios en el apetito (por lo general pérdida del apetito, pero a veces aumento).
- Dificultad para concentrarse
- Dificultad para tomar decisiones.
- Episodios de pérdida de la memoria.
- Fatiga.
- Sentimiento de agitación, inquietud e irritabilidad.
- Sentimientos de minusvalía, desesperanza,
tristeza u odio hacia sí mismo.
- Pérdida del interés o el placer en actividades que alguna vez eran divertidas.
- Pensar o hablar acerca del suicidio o la
muerte.
- Problemas para dormir, sueño excesivo o somnolencia diurna.
El
aprendizaje son los conocimientos adquiridos por los estudiantes a través de
técnicas y metodologías aplicadas por los docentes a través de su creatividad
de acuerdo a la temática impartida; es primordial que el docente identifique la
sociedad con la que va a trabajar y en base a esas premisas realizar la
planificación que se desarrollará durante el proceso de enseñanza –
aprendizaje.
Debemos tener claro que no se aprende lo que no se quiere aprender, no se
aprende aquello que no motiva, y si algo no motiva se debe a que no genera
emociones positivas que impulsen a la acción en esa dirección. Esta es la clave
de considerar a las emociones como parte del aprendizaje, por lo cual la
educación emocional se constituye, por derecho propio, en una necesidad que va
más allá del ámbito escolar. El acompañamiento, apoyo económico, apoyo moral,
entre otros son aspectos que se consideran necesarios para alcanzar las metas
educativas; e igualmente el desinterés, la violencia familiar, las
problemáticas sociales y económicas que afectan la familia, disminuyen las
posibilidades para mejorar el rendimiento académico del estudiante.
Los
docentes deberán aplicar métodos de enseñanza que permitan conocer el máximo
potencial de los alumnos. Crear un programa de apoyo tanto para estudiantes
como para padres de familia y docentes dentro de la institución educativa que
impulse a los educandos a fortalecer su autoestima, a creer en sí mismo y a
saber cómo manejar las dificultades que se presentan en la actualidad; así como
también brindar la confianza necesaria para que los educandos acudan al
departamento de consejería estudiantil y soliciten ayuda cuando la situación lo
amerite.
Conclusiones y recomendaciones:
La promoción de la salud mental en el entorno escolar incluye diferentes acciones que permitan a la comunidad educativa adoptar y mantener estilos de vida saludables. Estas acciones crean condiciones y ambientes que aumenten las posibilidades de experimentar una mejor salud mental. Algunas de las intervenciones que podemos realizar son: desarrollar habilidades sociales, de autorregulación y de afrontamiento, tanto en estudiantes como en docentes, involucrar a los consejos y asociaciones de padres de familia para que promuevan la inclusión de contenidos de salud mental, fomentar estilos de vida saludables está asociado con una mejor salud mental ya que aumenta la satisfacción por la vida y disminuye el estrés psicológico, fomentar el desarrollo de competencias relacionadas con el trabajo el equipo, el pensamiento crítico y la argumentación para exponer sus dudas y conocimientos, promoviendo una educación participativa donde se privilegie la pregunta, se aprenda a aprehender, estimular habilidades para indagar, innovar, pensar de manera crítica y argumentar a través de clubes de debates y de ciencias y solicitar ayuda profesional.
Referencias bibliográficas.
- Revista Intercontinental de Psicología y Educación ISSN: 0187-7690 ripsiedu@uic.edu.mx Universidad Intercontinental México.
- blog.docentes20.com/2017/05/la-depresion-y-el-aprendizaje-docentes-2-0/
- sepypna.com/revista-sepypna/articulos/trastornos-aprendizaje-depresion/
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